De la pintura, siempre me ha atraído que con unos materiales tan sencillos como un pincel, pigmentos y una tela, se pueda crear un espacio cargado de alma/energía propia.

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He ido experimentando con diferentes técnicas, siendo la encáustica ( cera virgen con resina de Dámar trabajada en caliente ) junto con óleo y sobre tela, con la que más me identifico y he trabajado en mi obra. 

Comencé pintando retratos de amigos y autorretratos. Tras el paso por la Universidad de Bellas Artes, con todo el contenido teórico y técnico que supuso, comencé la serie Cuadrados como una necesidad de simplificar, de modo que la formas sencillas  y el color, invitara a limpiar la mirada de tanta información visual y conceptual con la que convivimos.

Las obras de Paisajes  y Volcanes surgen por un anhelo de horizontes y lejanía dado que en la ciudad nuestros ojos viajan distancia muy cortas.

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La serie Collares y Arañas nació tras ser madre y trasladarme a vivir al campo: el cuidado, la paciencia que se desarrolla al atender a un bebé, la compañía de la naturaleza, unido al silencio de vivir allí, me llevó a pintar estos cuadros que invitan a ensimismarse recorriendo con la mirada sus pequeñas cuentas y tramas para así poder descansar, aunque sea un momento, de nosotros mismos.

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